
Derrotó a La Unión, por holgado 98-68. Apenas el primer tiempo fue equilibrado (52-50), luego todo favoreció al equipo del parque Mitre. Mañana será la revancha en Formosa. Gerlero no jugó por precaución ante dolores lumbares. Fue la 32ª victoria consecutiva como local.
Un tiempo tuvo oposición Regatas pero a la larga no lo aguantó La Unión y lo derrotó por amplio 98-68 para ratificar su liderazgo en la Liga Nacional de Básquetbol y al mismo tiempo extender el invicto como local a 32 partidos consecutivos. Mañana es la revancha del interpareja en Formosa.
Todo rueda a favor de Regatas, que anoche no contó con Miguel Gerlero (por precaución fue preservado ante dolores lumbares) pero que dispuso de seis jugadores en 11 o más puntos, lo que demuestra el sentido colectivo de su ofensiva. Si La Unión en algún momento se ilusionó con dar el golpe en Corrientes fue porque acertó bastante desde afuera (7/9 triples en la primera etapa). Sin embargo, cuando en la segunda mitad se le cerró el “grifo” desde el perímetro, el recurso de Keenan en la pintura fue insuficiente y su producción decayó: de 50 puntos anotados en los 20 minutos iniciales, bajó a 18 en la segunda mitad. Esto le simplificó el trámite a Regatas, que mantiene la ambición en alza en pos del bicampeonato.
Tardó apenas un par de minutos en acomodarse a los requerimientos del juego el equipo del parque Mitre. Porque La Unión se entusiasmó con una racha de 6-2, al cabo efímera. No obstante, cuando aparecieron los “bombazos” (de Quinteros, Ricky Sánchez y Hopson) y la defensa se hizo más solvente, Regatas encadenó una racha de 15-0 para empezar a dominar el score (17-6). Pero La Unión no decayó, probó variantes en la defensa -de a ratos se plantó en zona- y también contó con la versatilidad de Keenan para sumar en la llave y un par de triples de González para arrimarse y acortar a cuatro en dos oportunidades. De todos modos, la diferencia quedó a favor de los dirigidos por Casalánguida fue de 30-23.
El segundo cuarto fue similar, porque Regatas tomaba la iniciativa y alcanzaba cierta ventaja pero La Unión volvía a arremeter a fuerza de triples, ahora de Pineda (tres), el mismo González e incluso el ala pivote Cáceres. Entonces, cuando pocos lo esperaban, el elenco formoseño llegó a igualar en 50 y fue al descanso largo apenas un doble abajo (52-50), lo cual mantenía viva la esperanza de sumar su tercera victoria en esta segunda fase, a pesar de tener tres fichas mayores menos (le falta un extranjero y tampoco contó con Nicolás Gianella ni Ariel Zago, lesionados).
Pero entonces Regatas entendió que no había que dilatar más el juego. Se compenetró en la defensa y en los siguientes 20 minutos apenas permitió 18 puntos. Entonces, a La Unión se le hizo imposible frenar el vendaval ofensivo de su rival, que castigó por diversas vías para quedarse con otra victoria holgada y volver a mirar a todos desde arriba. Su rendimiento colectivo, amparado en los resultados, sin dudas obligan a ilusionarse con repetir el título de la temporada pasada.
Martes, 21 de enero de 2014