Sin sorpresa el Frente Para la Victoria mostró su apuesta al intendente capitalino. Encuentro Por Corrientes pone sus fichas a la fortaleza y tozudez del Gobernador, los liberales siguen en su laberinto y la novedad del cantante que juega a la política del tero.
La semana que terminó comenzó el miércoles 13 cuando el intendente de Capital, Carlos Mauricio Espínola, mostró cómo iba a ser la campaña para disputar la gobernación. Aprovechó el anuncio del boleto estudiantil gratuito para exhibirse como la insignia del Frente Para la Victoria. Él al frente y con los dirigentes del “consenso” justicialista en segundo plano.
Por el lado del Gobierno continuaron el “armado” que se preanunció a fines del año pasado y Ricardo Colombi lideró una reunión ampliada que incluyó al Foro de Intendentes Radicales, concejales, legisladores y diferentes referentes territoriales en el club de Canotaje. Fue a puertas cerradas y con instrucciones de no hacer declaraciones, sólo hablaron los autorizados.
El radicalismo tiene el formalismo del llamado a comicios internos y Ricardo Colombi debe lidiar con la insistencia de su ex aliado, el senador Eugenio “Nito” Artaza, que le fue funcional para derrotar a su primo Arturo en 2009 y que ahora asegura haber crecido lo suficiente como para disputarle la candidatura a gobernador.
Esa disputa recién comienza pero ya muestra aristas filosas.
Artaza afirma que él lidera una opción de refresco que puede derrotar al Frente Para la Victoria desde la UCR, y por el lado del Gobierno se les responde con gruesos epítetos. Un dato, al humorista lo acompañan todos los dirigentes del arturismo que reclaman sus espacios dentro del radicalismo, pero que no tendrán inconvenientes de ir a elecciones por fuera si tienen un candidato; lo que sería un mal chiste para el líder de Encuentro Por Corrientes.
Consenso y avance
El Frente para la Victoria juega su carrera al desgaste del apellido Colombi, al frente del Gobierno y cada vez que pueden, Camau, Fabián Ríos y todos levantan la bandera del cambio como forma de derrotar la continuidad y se cuidan muy bien de recordar que entre 2001 y 2009, o sea 8 años fueron parte importante del entramado que gobernó la provincia, en colaboración con los partidos del viejo Pacto Conservador que durante los 30 años de democracia impidió al Justicialismo sentar sus reales en Corrientes.
El justicialismo aprendió de los errores que cometió en etapas anteriores en las que la denominada “cooperativa” dejaba afuera de las listas y los acuerdos a amplios sectores y estos se sumaban a los otros candidatos o se quedaban en sus casas, ahora el consenso fue amplio y coronó a Camau candidato y el “consenso” suma a Fabián Rios de “Solidaridad para el Cambio”, Rodolfo Martínez Llano de “Vamos Compañeros” y al sector que lidera el Intendente, además de intendentes del interior que tienen una fuerte presencia territorial lograda en los tiempos en que el acuerdo para tomar el poder era sellado con los Colombi.
En ese entramado los peronistas sumaron a Mario Bofill, quien hace pocos días, al mejor estilo del noble ave de los pastizales anunció su postulación a gobernador y terminó cerrando un acuerdo por la primera senaduría del FPV. No es el único, Ariel Báez de los Alonsitos y Sebastián Crismanich esperan lograr alguna colocación.
Los liberales hablan poco de un candidato a gobernador por estos días y tienen para entretenerse con su laberinto interno. Si no hay tropiezo electoral o judicial Pedro Cassani ya presidente partidario podrá sentarse, el 1 de junio, a negociar con Ricardo Colombi su continuidad al frente de la Cámara baja, o elegir un lugar en el Congreso Nacional como lo hizo Josefina Meabe de Mathó en 2009 al pactar con el gobernador saliente.
Lunes, 25 de febrero de 2013